VII (Siete)

 

El tiempo pasa y yo quedo, afligido a vos 

al tiempo, a tu sombra, al mundo, 

a tu imagen fantasmagórica en mí. 

Me duele pensarte, pero me urge sufrir 

y no puedo más que contradecirme. 

El tiempo pasa y yo no, yo me quedo 

de pie, ante tu muerte y tu ausencia. 

Pero yo me paro, paro todo, mi cuerpo 

mis ganas, mi angustia, mi desolación;

pero yo no hago, me estanco, me pudro 

como se pudren los cuerpos, como vos, 

como yo.